
EFE.-
La selección chilena de fútbol, herida por la marginación de cinco jugadores por indisciplina, atacará con tres hombres a Uruguay en el Centenario, buscando la redención ante su hinchada en las eliminatorias para Brasil 2014.
Los chilenos, “dolidos” y “apenados” según el técnico Claudio Borghi, pondrán en ofensiva a Eduardo Vargas, Humberto Suazo y Alexis Sánchez, quien recriminó con dureza a los sancionados, supuestamente golpeando a uno de ellos. "La cagaron", les espetó.
Los chilenos, “dolidos” y “apenados” según el técnico Claudio Borghi, pondrán en ofensiva a Eduardo Vargas, Humberto Suazo y Alexis Sánchez, quien recriminó con dureza a los sancionados, supuestamente golpeando a uno de ellos. "La cagaron", les espetó.
El atrevimiento de Chile, que jamás ganó en el Centenario, deberá superar no sólo la solidez defensiva uruguaya, sino las debilidades que le dejó la salida de Jorge Valdivia, Arturo Vidal, Gonzalo Jara, Jean Beausejour y Carlos Carmona que llegaron bebidos a concentrarse.
De hecho, los chilenos llegarán a Montevideo sin su contención titular, por las ausencias de los sancionados Vidal y Carmona. Tampoco tendrán su franca izquierda completa por la salida de Beausejour.
En ese marco, la responsabilidad de mantener el funcionamiento del mediocampo caerá en la recuperación de balones que haga Gary Medel, además de los desdobles laterales de Mauricio Isla y un recientemente integrado Marcelo Díaz.
En ese esquema, desde Montevideo el técnico de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, no dejó de sonreír al conocer la noticia y avizoró un partido de ida y vuelta.
Un riesgo alto para un equipo chileno que hasta el triunfo de la última fecha ante Perú por 4-2, sumó cinco derrotas sucesivas por notorias fallas defensivas ante equipos tan dispares como Venezuela, España y Argentina.
La indisciplina, que equiparó en número las cinco bajas por lesión de Uruguay incluida la del capitán Diego Forlán, dejó sin embargo a los chilenos debilitados también para el duelo ante Paraguay en Santiago el martes.
Chile, que con tres puntos marcha sexto y está fuera de la zona de clasificación, podría salir de esta fecha doble con dos derrotas, pero sobre todo con la moral golpeada por razones extra futbolísticas.
Si gana, y jugando bien como lo hizo en la goleada 4-2 ante Perú, el equipo saldrá más fortalecido que nunca bajo el mando de Borghi. Para Chile, entonces, el viaje al Centenario es un todo o nada.
En medio de ello, el fantasma de la disciplina y dedicación del técnico Marcelo Bielsa, antecesor de Borghi, volvió a aparecer, aunque Borghi dijera a modo de excusa el lunes que bajo el mando técnico del rosarino también hubo deslices, sólo que desconocidos
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